Me volví a sentar frente al televisor, en ese canal nuevo que empecé a ver hace dos semanas, me senté en el auditorio del hospital y vi tres películas con mis amigos de la U. me llamó mucho la atención una película, era la segunda que proyectaban en el telón; el protagonista era un señor alto aproximadamente de 48 años, vestido de camisa de manga larga y jeans, con porte o mejor dicho: " con el tumbao que tienen los guapos al caminar", esto del tumbao es importante, pues el señor fue una aproximación a Pedro Navaja, pero eso fue en el pasado. Ahora la culpa y la tristeza se lo consumían, estaba deprimido, y de su patología fue toda la película. al final se le
formuló sertralina, pues con ese medicamento el había notado mejoría.
Antes de empezar a contar la historia del "primo de un amigo" les dejo los criterios diagnósticos de depresión en una imagen.
No sé si en alguna ocasión, cuando están viendo televisión han visto a alguien conocido. si les ha pasado sabrán que puede ser una experiencia placentera, dependiendo de quien sea y las circunstancias en las que se vea envuelto. pues así mismo me paso a mi; desde hace más de 4 años veo al primo de mi amigo en el peor estado de ánimo, han pasado años infernales y momentos de calma. Les voy a
contar la historia resumida desde el principio, usted sólo debe abrir su mente para que los personajes tengan más espacio en donde desenvolverse.
Resulta, sucede y acontece que hace más de 4 años el primo de un amigo se separó, el se fue a vivir en un apartamento en la casa de su mamá. meses antes de la separación el primo de mi amigo tenía insomnio de despertar temprano, ideas de culpa y extrema tristeza, disminución de peso, pérdida de energía, indecisión, ideas constantes de muerte y llanto fácil, muy fácil.
El primo de mi amigo iba al psiquiatra y
mejoró poco a poco; otros episodios similares se presentaron y el primo de mi amigo me comentó su necesidad de internarse, y yo, en la ignorancia de quien no ha visto psiquiatría y piensa que la hospitalización es para los que tocan fondo, le insistía que no se hospitalizara. hoy y desde hace 4 semanas veo otra vez como el primo de un amigo se vuelve a hundir en la depresión; ayer me vestí de valor y lo llamé, le dije que iría a visitarlo hoy, que lo voy a evaluar y que después nos íbamos al medico. El me respondió que me esperaba porque ya no podía mas, así que me voy y les quedó debiendo el resto de la historia.
Gracias Ana María por el apoyo que le pueda dar a esta persona. Muy bueno su relato.
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