martes, 4 de febrero de 2014
Hielo. porque cada cosa tiene su historia
Hace 15 días un amigo me conto de su experiencia en el turno del sábado, me conto que conoció muchos casos interesantes, pero que fue más que una experiencia religiosa conocer a un niño de 14 años que estaba internado en la unidad psicosomática. Cuando escuche que era un niño inmediatamente imagine que tenía un trastorno de alimentación, por mi mente nunca paso la historia que les voy a contar; ¡un niño de 14 años! Una historia buena tiene que salir de esto. El escenario de la primera vez que escuche de él fue un consultorio de pediatría, era el ambiente perfecto para hablar de chiquilladas, estaba lleno de color, tenía cuadros de muñequitos y muchos juguetes. Pero el protagonista no concordaba en nada, absolutamente nada, con el ambiente. le voy a cambiar el nombre, pero no cambio la historia, se llame como se llame, para nosotros serás Mario. Mario es un joven muy inteligente, le va muy bien en el colegio, le va muy bien academicamente, hago la especificación porque disciplinariamente se destaca negativamente. solo tiene 2 amigos y en algunas ocasiones ellos juegan con el PS4 y WII. Vive en un edificio, en el sexto piso, donde también viven sus padres adoptivos junto a su hermana mayor. odia a su familia, en múltiples ocasiones a agredido a su hermana con un cuchillo, el dice que en una ocasión se enojo tanto que le tiró el cuchillo y que ella lo atrapó en el aire como un ninja; todo eso lo dijo con una actitud fría, sin que ningún gesto se posara en su cara, pero cuando le preguntamos la razón de su Acción, por fin le pude conocer los dientes, tuvo una sonrisa enorme, como las de Colgate, y dijo con muchos signos de admiración: " porque la quería matar". Después que la respuesta de Mario llenó todo el salón, el entendió que no era la respuesta correcta, y más cuando el deseaba irse para su casa, entonces oculto sus dientes, bajó lo mirada y de nuevo su rostro abandonó cualquier tipo de expresión. El también agredia a sus padres, la ultima ocasión les arrojó una silla. No pierde oportunidad para recordarles lo poca cosa que son y lo mucho que los odia. Le preguntamos a Mario si el era consciente de que si continuaban esas agresiones la historia podría tener un mal desenlace, Mario sin ninguna expresión respondió:"si, yo se que tal vez pudiera matarlos, pero seria deshonroso, ellos me dieron una cama, un techo, y el estudio, ¡el estudio es lo mas importante!" cada vez que Mario hablaba yo sentía un frío que me invadía, seguramente porque cuando el se presentó por primera vez al grupo lo hizo de la siguiente manera: "yo soy como un hielo, duro pero frágil" ahora les confieso que muero por saber cual es el diagnóstico de Mario, mi tarea será buscar una patología con la que cumpla criterios. Cuando lo descubra les contaré.
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